30 de diciembre de 2013

2013, ¿el principio del fin?

Se acaba el año, mi tercer año como "runner", y toca hacer balance, que en esta ocasión no es nada esperanzador. Y es que el vago que hay en mi está volviendo con fuerza. Este año hubo mucho más sofá que zapatillas y esa es una tendencia peligrosa. Los números no mienten y mientras que en 2011 acabé con 975 km en mis piernas y en el 2012 fueron 877 km, en este 2013 me quedo en unos tristes 644 km repartidos en unas más tristes aún 66 sesiones (107 en 2011, 74 en 2012). El año pasado pude poner como excusa el parón tras el maratón, pero este año es que simplemente me pudo la pereza. Lo peor es que este bajón tiene repercusiones en físicas. Por una parte mi peso se vuelve a disparar (acabo el año en 96,5 kg, lo empecé con 93,7), y por otra han vuelto mis molestias de espalda.

My graph
Mi 2013


En cuanto a nivel "competitivo" el año ha supuesto un buen número de carreras, 24 (2011: 20; 2012: 21), 3 de las cuales fueron medias maratones. Sin embargo en ninguna estuve a un buen nivel (lógico, por otra parte) en especial en las medias. De todas me vuelvo a quedar con la de Ferreirúa, que sin duda es la carrera más especial de todas cuantas hay por Galicia.

Este año no presenté buena cara en ninguna carrera. Aquí en el Memorial Manuel Barros de Godomar
(Foto del club Alejandro Gómez)


También abandoné mucho el blog, con sólo 10 entradas este año. Es un claro reflejo de la pérdida de motivación que he sufrido este año. ¿Razones? puede que varias: mudanza (pasé de vivir a 2 minutos de Castrelos a hacerlo en el otro extremo de Vigo y sin rutas de tierra cercanas), trabajo, estrés, dejadez.... pero todo eso me da igual. La pregunta es ¿seguirá el 2014 el mismo camino? A día de hoy la respuesta es probablemente si. Y es que se me vienen encima algunos proyectos que me robarán tiempo y sobre todo fuerzas. Si consigo encontrar la forma de organizarme y superar la pereza (buscar un objetivo realista), el 2014 será un año aceptable desde el punto de vista runner. Pero mucho me temo que suponga un bache aún mayor que este 2013.

Y nada más tengo por decir. En un año en el que mucha gente de mi entorno se ha animado a empezar a correr, yo empiezo a dejarlo. Es lo que hay, y así habrá que aceptarlo.